Programa de Ciencias Sociales

JUSTIFICACION


“..Todos los seres humanos pertenecen a la misma especie y
tienen el mismo origen.  Nacen iguales en dignidad y derechos
y todos forman parte integrante de la humanidad.”
“Todos los individuos y grupos tienen derecho hacer diferentes,
a considerarse y ser considerados como tales...”
Declaración de la UNESCO 1994

Antecedentes Históricos

Es necesario conocer el recorrido histórico que ha tenido la educación en nuestro país para comprender el contexto político, económico y social en el cual se ha desarrollado esta; pasando desde la discriminación por géneros, credos, clases sociales, partidos políticos y limitaciones físicas, hasta llegar a una  integración escolar que como se ha mencionado busca respetar los derechos a la igualdad, libre desarrollo de la personalidad y a la educación antes no considerados.

De esta manera la educación en nuestro país a lo largo del tiempo se ha caracterizado por ser de tipo excluyente,  y esto se debe a que el gobierno nacional y demás instituciones, buscan solventar intereses particulares y además han visto en la educación un negocio lucrativo, cuyo objetivo social y propósito cultural corresponden a los intereses de clase dominante.  Germán Rincón señala que: “Sobre este tema existen estudios y tratados donde se llega, inclusive casi anticipadamente, a la conclusión que la educación no ha sido la prioridad del Estado y sus gobernantes, partiendo que interesa más la formación de técnicos y profesionales, que educar y estructurar básicamente a la persona, desconociendo algo que es primordial en el ser: “La parte humana”, que cada vez es muestra manifiesta de intransigencia, intolerancia y rencor entre los colombianos”[1].

Desde tiempos prehispánicos, era notorio la exclusión que se presentaba dentro del ámbito educativo en América; partiendo del punto en que los Mayas, los Aztecas y los Incas tuvieron unas “escuelas superiores”, o universidades indígenas, a ellas solo ingresaban jóvenes pertenecientes a las familias de los gobernantes o de los nobles.  La educación que se les impartía estaba dirigida para preparar sacerdotes y otra para preparar funcionarios o militares.  Para la clase media existía un instituto dedicado a la formación militar.  Estas características fueron generales en la mayor parte de los pueblos indígenas incluidos los ubicados en Colombia.

En otro momento de nuestra historia vemos, como en el período de la conquista la educación fue utilizada por los altos poderes, como medio para inculcar e imponer sus ideas, su tipo de sociedad, su concepción de la vida y a la vez dividirnos en grupos sociales.  En este periodo se empleó la educación como herramienta de adoctrinamiento, teniendo en cuenta que la corona española en su afán de propagar la fe religiosa – catolicismo - y la cultura de su país, entrego la educación a manos de cuatro ordenes religiosas – Franciscanos, Dominicos, Agustinos y Mercedarios -  lo que para ellos significaba el motor del progreso, del adelanto y de la civilización en América. “Enseñaron lectura, escritura, cuentas, música y el latín relacionado con los textos que en dicho idioma se utilizaban en la liturgia.  También música vocal e instrumental, para amenizar los oficios religiosos”[2].

A partir de este momento se crean escuelas y se divisa en el sistema educativo una separación de géneros y clases sociales; es decir cada uno de estos grupos recibe instrucción en lugares diferentes y el contenido de sus temas depende del rol que desempeñen estos dentro de la sociedad y el beneficio que puedan generar.

El primer obstáculo que se les presenta a los predicadores, es el desconocimiento de la lengua indígena, por esta razón utilizan como intérpretes a los niños, hijos de los caciques.  Como consecuencia, se crean las primeras escuelas para los aborígenes, especialmente para los párvulos y los adolescentes.   Por otro lado, el modo que utilizaron los religiosos para adoctrinar  a los indígenas “que se iban reduciendo a pueblos y doctrinas y el que fueron siguiendo todos los demás doctrinantes, es que todos los muchachos y muchachas, desde  que comienzan ha hablar  hasta que se casan, se juntan en la plaza o en la puerta de la iglesia o en el pasto de la casa del padre una vez por la mañana y otra por la tarde todos los días, y allí en voz alta, se les reza y en enseña toda la doctrina de memoria, haciendo que la digan y enseñen cuando ya la saben algunos de los muchachos mayores en presencia de los padres, que los están enmendando y guiando si en alguna cosa falta”.   “El 6 de enero de 1530 llegaron a América dieciocho señoritas seglares venidas de España.  Ellas llevaban vida claustral, bajo la regla de algunas órdenes terceras femeninas.  Eran la beata o maestra – amiga. Su propósito colaborar en la educación de la mujer”[3].

Cabe mencionar que durante la época de la colonia, en nuestro país se crearon gran variedad de colegios y se establecen los primeros centros investigativos, iniciativa que proviene de la iglesia, dando  así, paso a la educación privada.   En dichos colegios se tenía una preocupación por lograr los medios para la educación y la crianza de la juventud masculina, sin tener en cuenta que las mujeres de igual forma requerían de esta instrucción, pues su cuidado lo dejaban a manos de una amiga por amistad o de una maestra a quien la casualidad, o la necesidad caracterizaban con este nombre, y dicho cuidado solo se limitaba a su crianza. “En cuanto a la educación de la mujer había sido completamente descuidada.  Así pues, la más bella mitad de la especie humana andaba privada de los goces intelectuales que nacen de la instrucción: Las jóvenes de la clase elevada de Santa Fe tenían que contentarse con manejar la aguja; por excepción aprendían algo de música, de dibujo o de baile, y los padres temerosos de que sus hijas mantuviesen amoríos por correspondencia, no les permitían que aprendiesen a escribir”[4]. 

En 1783 entra en funcionamiento el primer plantel para señoritas, fundado  en Santa Fe, Capital del Nuevo Reino de Granada.  El colegio se encontraba dividido en dos partes totalmente independientes, una externa  y otra interna; la primera era de uso gratuito para las clases de escasos recursos, y la segunda era para niñas de la alta sociedad santafereña.  Más adelante aparecen colegios femeninos, algunos organizados para niñas pobres, otros por el contrario organizados para niñas de la calle.  Dichos colegios son clausurados en el periodo de gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, hacia 1863.  Así vemos como en esta época existe no sólo la exclusión de las mujeres, sino también la sectorización según la clase social a la que pertenezca el individuo a educar.

Cuando entramos al periodo de la ilustración, nos enfrentamos a un cambio de mentalidad de origen europeo: “lo que la razón no explica, no existe”, es decir  en el momento que los hombres formados en la escuela de la Expedición Botánica tuvieron muy clara la idea de la importancia de la ciencia experimental para el desarrollo económico.  El concepto de “utilidad social de las ciencias” adquiere gran importancia para los granadinos de la época, en contra posición de la cultura colonial de contenido religioso, jurídico y teológico, orientada por conceptos ultramundanos como la salvación y preparación para la “otra vida”.  Así la universidad se convierte en foco de irradiación de las ideas y valores de su tiempo y en centro de discusión y crítica.   Lo que se continúa ignorando pese a estos cambios, son los aspectos relacionados con la educación impartida a la mujer, y más si está es de escasos recursos.   Respecto de la mujer expresó el sabio Caldas:

“No puedo sobrellevar, señor gobernador, con  ánimo sereno, al ver a los jóvenes remediados, y a las jóvenes quedarse en medio de la ociosidad, para pasar cuando oprima la miseria, á alistarse entre las del séquito del Venus.   Para evitar esto he pensado hacer presente a Vuestra Señoría un medio que puede servir de provisional mientras tenemos hospicio, esto es, que Vuestra Señoría  mande que los señores Alcaldes de barrio al mismo tiempo, que forman la lista de los niños, formen otra de las mujeres menores sin destino.  Conocido el número que haya de éstas, y de qué calidad, edad y condición, he pensado pasar, con venia y orden de Vuestra Señoría en compañía del señor Procurador General don Mateo Fernández Moure, con quien lo hemos acordado y a quien le toca este asunto, quizá con más titulo que a mí, a casa de las señoras de distinción, a ver qué número de jóvenes necesitan para ocuparlas en su servicio, con sólo la obligación de cuidar de su conducta, de su oficio y alimentación.  Me parece que ya veo desaprobar en el ánimo de Vuestra Señoría mi proyecto, porque juzgará quizá no haya señora que admita a estas jóvenes en sus recámaras.  Convengo que la mayor parte no las admitirán, si sólo se hace entrega de la niña, sin las formalidades necesarias, porque todas las señoras temen trabajar en su educación, alimentarlas y vestirlas, y que cuando esperaban coger fruto de ellas, se vaya la joven, sin arbitrios para volverla a la educación y sujeción.  Entréguense como he dicho a los jóvenes por el tiempo necesario para la educación, y que no puedan salir del lado de la señora sin tomar antes el estado de casada, de modo que solo esta y sevicia sean las puertas de salir de la sujeción; últimamente, que en caso de fuga se observe lo mismo que en los jóvenes.  De este modo, Señor Gobernador, no dudo quien ampare a estas pobres jóvenes que a cada momento piden con más ansia su remedio.  El padre general desea se hiciera lo mismo con aquellas viudas desarregladas que han perdido al mismo tiempo la honestidad y el marido”[5].

La niñez huérfana, de igual manera se encontraba fuera del amparo del Estado y más aún de la educación, porque para ese entonces como para nuestros días existía más la preocupación por los asuntos militares o de guerra, que el mismo bienestar y las garantías sociales.  Hasta inicios de la República cuando Simón Bolívar, mediante el Decreto del 17 de septiembre de 1819, ordenó ocupar el convento que los padres Capuchinos dejaron abandonado en Bogotá y organizar en él un colegio de educación para huérfanos abandonados o pobres, a quienes la República debía sostener y educar.   En general los próceres neogranadinos, centraron una peculiar atención a la enseñanza primaria y femenina; pero esto no era gratuito, en estas escuelas los niños a parte de aprender a leer y escribir se les instruía en el ejercicio militar, “los niños tendrán fúsiles de palo y se les arreglará por compañías nombrándose por el maestro los sargentos y cabos entre aquellos que tuvieran  más edad y disposición.  El maestro será el comandante”[6]. Y a las mujeres se les brindaba una educación para ser muy buenas mujeres en los quehaceres del hogar o buenas religiosas.

Hacia la mitad del siglo XIX el problema religioso, que en determinados momentos señalaba una línea fronteriza clara entre los partidos liberal y conservador, fue una razón para separar de las aulas a los hijos de familias católicas – conservadoras –  de aquellas instituciones – dueños liberales -, que ha juicio del Obispo, se adueñaba de la juventud con el fin de pervertirla bajo el pretexto de ilustrarla y que además la educación religiosa que allí se les brindaba, no era conforme con los dogmas y preceptos de la Santa Iglesia Romana y que todos los superiores eran protestantes, o por lo menos de muy dudosa catolicidad.

El cierre del siglo XIX y la apertura del siglo XX, estuvieron sintetizados en la guerra de los mil días (1899 -1902), la cual dejó consigo grandes pérdidas económicas y humanas; dicha guerra era entre liberales y conservadores, cada cual con un mismo fin, ejercer el poder a costa de lo que fuera, en últimas triunfa el partido conservador, con Rafael Reyes a la cabeza de la presidencia.  Por su parte los conservadores estaban regidos por lo tradicional y buscaban un progreso más económico, político que social y por otro lado el partido liberal entre sus grandes ideales pretendía llegar a la modernización.  No es de extrañar, por tanto que la escuela pública quiso llegar a ser un proyecto cultural modernizador.

Para esta época era aún evidente el conflicto entre Estado e iglesia, en cuanto a lo que se refiere a la educación o escuela pública, “el primer elemento para lograr la transformación de la función de la escuela, eran los locales escolares.  Su pobreza evidenciaban las limitaciones tanto del Estado como de la misma iglesia, para el mantenimiento de esta infraestructura”[7].

Entre los aspectos económicos  y políticos que vivía el país y la repercusión que tuvieron las pugnas intermunicipales, así como la falta de voluntad política de los gobiernos municipales, se sitúan las precariedades y descuidos con los que trabajaban en aquel entonces los profesores y estudiantes, quienes ejercían sus funciones a la intemperie con el fin de promover  la educación a nivel rural.   Era evidente que los intereses hacia la instrucción rural en un principio fueron nulos, teniendo en cuenta  que la ineficacia de los gobernadores en las zonas rurales, fue siempre la característica  principal  que afectó el progreso del campo educativo, debido al marcado interés político o económico.

En el gobierno de Pedro Nel Ospina, llega la Misión Pedagógica Alemana,  quien con sus innovaciones pedagógicas sistematiza la educación por medio de una guía de trabajo para metodizar el montaje de una escuela, capacitar a los maestros y garantizar uniformidad en la región.  Con ello se puede evidenciar que la educación en la zona rural era pésima y se puede determinar a sí mismo que el abandono que sufrían no era solo por parte de  el gobierno sino del pueblo en general, teniendo en cuenta que sus preocupaciones giraban en torno al factor económico y al desarrollo de las metrópolis*. 

Para la tercera década del siglo XX el tema económico continúa siendo un problema, para impartir una educación con eficacia y equidad, irónicamente, quiénes seguían haciéndose cargo de la educación especialmente para la población de escasos recursos era la iglesia. “A mediados de 1931, el inspector escolar Luis F. Rivas impugnaba el municipio de Bogotá por el estado de postración y abandono en que tenía sus escuelas, hacía un llamado para que todas las entidades públicas y privadas pensaran en el escolar y dejaran de ver a la escuela como una rama de la beneficencia, calificaba a las escuelas como “casa medrosas donde se depositan centenares de chicuelos…” e insistía en las seiscientas escuelas que se necesitaban en Bogotá y en la urgencia de controlar el aumento del analfabetismo en la capital” [8].  Además existía una desproporción entre el valor de las pensiones y las difíciles circunstancias económicas que vivían muchas familias en la capital.  De esta manera la educación era un privilegio que solo estaba al alcance de las clases altas.

Hacia 1936, existían en el país ocho mil escuelas primarias donde concurrían quinientos mil niños, cuando era primordial tener aproximadamente quince mil escuelas y unos treinta millones de pesos para impulsar los proyectos que en este se inmiscuían.  Más adelante entra en la estructura  escolar lo que dentro del saber pedagógico, sería denominado márgenes de normalidad o anormalidad para cada niño, las relaciones entre desarrollo físico y edad  mental, reunidos en un solo término “Psicología Experimental”.  Por tanto fue una locura querer reformar desde el punto de vista administrativo y aún más desde lo pedagógico, por que en cuestión  académica era evidente la causa de disfunción  del sistema clásico y eran pocas las posibilidades de funcionar mejor.

En relación con los sistemas educativos, encontramos que en el  siglo XX  estos han estado marcados por su expansión en las naciones industrializadas del mundo.  Colombia no es ajena a este fenómeno y es así  como hacia la mitad del mismo siglo  a causa de los procesos de modernización económica y social que se presentan en nuestro país: creación de los ministerios de Higiene, Agricultura y Ganadería, del ICSS (Instituto Colombiano de Seguro Social), creación y organización de la Empresa Siderúrgica de Paz del Río, iniciación de las operaciones de la Flota Mercante Gran Colombiana, la caída de las tasas de natalidad y mortalidad , el aumento de la esperanza de vida y de la alfabetización, la creación del ICETEX, entre otras; se requiere adoptar cambios en la educación, esto con el fin de  fortalecer la mano de obra, “En la fundación y programación  del Instituto Colombiano de Educación Técnica en el exterior – ICETEX -, apareció una de las características de su formación familiar en el interés por el mejoramiento de la calidad de la enseñanza, y en ella, el desarrollo científico de la educación superior.  Con su creación se dio un gran paso en la política  de calificación de las fuerzas de trabajo profesional.  Así se logró,  no sólo el acceso de las clases medias a niveles superiores de la enseñanza y en ellos a la especialización  que rendían mejores frutos al país, sino que lograron nuevas unidades del desarrollo tecnológico. Al Icetex correspondió una tarea múltiple en el inventario de lo que se tenía en profesiones y profesionales, las necesidades  de especialización en diversas materias, la correspondencia de los centros universitarios de numerosos países con los nuestros y la visita al país de ilustres profesores en la estimulante tarea de certámenes científicos. El Icetex continua siendo un instrumento excelente de la pedagogía superior y de los apremios y demandas del país, en sus diversos sectores del conocimiento”[9]. 

La educación entonces, por las razones anteriormente citadas, no ha tenido el presupuesto ni una planeación clara definida para su desarrollo, siendo manipulada por el gobierno de turno en la aplicación de criterios y teorías personales como políticas, que la han llevado a multiplicidad de cambios y experimentación de modelos, que por no contar con un verdadero plan estratégico a largo plazo, han afectado desde luego a educandos y educadores.

Demos una mirada a la educación preescolar, básica primaria y básica secundaria, en las últimas décadas del siglo XX. El escenario produce emociones encontradas, el mobiliario y los útiles son escasos y pobres, al igual que los alumnos, las escuelas y colegios se continúan concentrado en las ciudades. En los pueblos y veredas ya nadie quiere estar, y desde luego los educadores, con las consecuencias que esto conlleva. La educación se ha visto como el cumplimiento de un presupuesto que está por debajo del de Defensa por la situación de guerra que vive el país; y lo que interesa es el crecimiento salarial de los profesores que no tienen mayores reparos ni exigencias para el desempeño de sus funciones, sin importar lo que representa para la educación, la mejor calidad de la docencia, su mejor distribución en el territorio nacional así como la mejor cobertura estudiantil, la constitución Nacional de 1991 en su artículo 67 prescribe: “La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social”;[10].

Sumado a esto, encontramos que la población escolar que presenta cualquier tipo de déficit, fue marginada durante mucho tiempo en centros educativos especiales, según nuestros mandatarios por la disfunción de sistema clásico – desde los años 1936 - “Hasta la década de los sesenta en Colombia, los niños con dificultades para el aprendizaje estaban en general condenados a quedar excluidos del sistema escolar y, más adelante, a la exclusión social funcional.  No hay mención alguna de la existencia de apoyos educativos especiales que les permitieran esa inserción.  Al igual que en la mayoría de países, a partir de entonces se populariza el esquema del Instituciones de Educación Especial que brinda cierto grado de rehabilitación pero en su mayoría más un servicio de custodia”[11], hasta que en la ultima década del siglo XX, para dar solución a este tipo de exclusión el gobierno nacional adopta procesos pedagógicos foráneos, sin previo estudio a nuestra población estudiantil; como es el caso de la “integración escolar”, planteada internacionalmente desde la Declaración de Salamanca y en nuestro país  en la Ley General de Educación de 1994 o Ley 115 y legitimado en la escuela con el concurso PEI sobresaliente 2001 “Merito a la integración educativa”, el cual busca “hacer un reconocimiento nacional a las comunidades educativas que han incorporado a sus Proyectos Educativos Institucionales PEI, la integración de niños, niñas y jóvenes con discapacidad o con capacidades excepcionales al aula regular”[12].

En el mismo orden el análisis sobre integración escolar, permiten ver la relación de poder que ejercen las políticas internacionales,  cuando  aquellas instituciones y en general todas los establecimientos educativos, las conocen y aplican en sus proyectos.  Teniendo  en cuenta que hoy  los proyectos de educación son diseñados por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, los cuales se acoplan a la realidad concreta de cada país y cuyo objetivo obedece la implantación de la teoría e ideología del Neoliberalismo (libre mercado) a escala planetaria.

“Las transformaciones neoliberales en materia educativa – en su sentido más abstracto – deben ser apreciadas en una doble dimensión: de un lado, se trata de organizar la educación pública de acuerdo con las reglas de calculo económico.  La educación debe ser medida como cualquier otra mercancía: por su valor y por su valor de uso.  Por ello, la cuestión de costeo y de la financiación; de la cobertura y de la calidad; de la eficiencia, ocupan un lugar central en las consideraciones actuales de política educativa.  Dada la naturaleza totalitaria y fundamentalista del proyecto neoliberal, lo que se esperaría sería un sistema de educación pública que estuviera en capacidad de adecuarse flexiblemente- de manera continua y permanente – a las demandas del sistema económico y a sus principios de organización”.[13]

Como vemos este modelo económico es una referencia para imponer las nuevas reglas que demarcaran el asunto  educativo; es decir: la institución o mejor la neoinstitución, debe ser vista como un asunto de gerencia, de uso eficiente de  los recursos que posea cada nación. Además, Para la asignación de estos recursos se fija la atención en el comportamiento de la demanda que posea la institución escolar.  De hecho el futuro de este establecimiento depende de esta.  

Además de la importancia del papel que juega la demanda educativa, nace consigo la llamada autonomía institucional que en otros términos es más conocida en nuestro país como la “Descentralización autoritaria”; que significa que cada institución debe auto regular su economía y con lo cual se motiva de manera inevitable a estimular la privatización.  Teniendo en cuenta que en el momento que el Estado hereda su obligación económica a las diferentes instancias gubernamentales, a sabiendas que este no cuenta con el presupuesto requerido para tal fin, los obliga a establecer una financiación compartida. De esta manera se abre un panorama en el campo educativo  bastante promisorio.  Es decir: “la educación como empresa, los recursos como eficiencia, la competencia como principio rector, los resultados como criterios de asignación”[14].

Todo este trasfondo político – económico que aquí se denuncia es la respuesta aun discurso que ha sido controlado, seleccionado por un sin fin de procedimientos que tiene por función unificar los poderes mundiales y dominar el acontecimiento arriesgado al cual se esta sometiendo este grupo de la sociedad colombiana.   Como respuesta a dichos criterios, estas instituciones que se  caracterizan por dar soluciones definitivas  a los problemas, de forma que estos no vuelvan a salir a flote, los traslada así a su pasado, sin pensar que en su presente los resultados de dicha solución afecte y modifique estructuras preestablecidas.  Estas soluciones se encuentran enmarcadas en el facilismo y la supuesta brillantes que caracteriza al ser social, porque se trata de eludir con una fría exactitud problemáticas que a corto plazo no tendrían solución, pero que este se las da para vivir sin complicaciones por un buen tiempo. 

A su vez en la Ley General de Educación de 1994, se mencionan las posibilidades de un Proyecto  Educativo Institucional (PEI.), con el cual se nos plantea la oportunidad de crear un proyecto cultural y pedagógico y de nueva educación para el país.  Pero en este se evidencia el germen de la política neoliberal.

“El proyecto Educativo institucional, PEI.  En contraposición a las visiones democráticas y emancipadoras del PEI como un componente para avanzar en la autonomía escolar en cuanto proceso de construcción pedagógico – política y cultural, los estrategas neoliberales instrumentalizaron la noción del PEI para consolidar la tesis de la “gerencia educativa” y preparar el terreno para los proyectos posteriores – de la administración de Pastrana – del nuevo colegio y del nuevo sistema escolar, de marcados contenidos neoliberales”.[15]

Con este nuevo proyecto de educación, las políticas que se imponen a nivel de la globalización para el mundo, son simplemente que los estados tengan un buen mercado educativo y una nivelación por lo bajo; sabiendo que esta trabajando en función del nivel del ingreso: “con lo que se desfinancia a unos, se financia a los demás”.

Es así que aun encontramos estadísticas de la implementación del sistema educativo que muestran la continuidad de las mismas inequidades de épocas pasadas. Menores oportunidades para los más pobres tanto en educación básica secundaria y media como en la universidad, menores oportunidades para los habitantes de los departamentos y regiones menos desarrolladas, menores oportunidades en el campo y mayor concentración de recursos en las grandes ciudades. Junto a ello nuevos proyectos educativos que pretenden abordar las necesidades educativas especiales ocultando su objetivo: reducir gastos y producir nueva mano de obra.



CONTEXTO SIGLO XXI



La educación a través del tiempo a dejado de ser el agente socializador por excelencia, hoy dentro de la cultura mediática este titulo ha sido arrebatado tanto por la televisión como por el Internet, donde la cantidad de información es subutilizada y en ocasiones de poca calidad.

La importancia de la escuela en el proceso de socialización es esencial ya que brinda la oportunidad de interactuar con otros seres y generar procesos de pensamiento a través de la dialéctica, algo que sus contendores – la TV y el Internet-  no pueden otorgar.

Algún tiempo atrás se podría decir -con el fin de reivindicar el papel de la escuela como socializador primario sobre la tecnología mal dirigida – que la primera en diferencia de las demás no persigue intereses económicos lo que hacia de esta algo neutral dentro del mismo proceso, pero a través de las últimas décadas podemos a preciar que es falsa tanto la primera tesis como la segunda. A partir del modelo económico imperante se puede ver la inclusión de conceptos ligados al campo de la economía dentro de la educación, la escuela dejo de ser un centro de producción y distribución del conocimiento para convertirse en la escuela empresa donde la competitividad, la productividad y la eficacia pasan a convertirse en el eje fundamental de las políticas educativas.

El neoliberalismo hace su aparición en la década de los setenta y a su vez contagia todos los terrenos de la sociedad, en el país este modelo económico se hace más evidente a partir de los noventa a través: 1. aceleramiento del proceso privatizador de las empresas del estado, especialmente los servicios públicos y las entidades financieras, 2. reducción del sistema arancelario dando paso al libre mercado,  3. eliminación de la función social del estado y 4. la descentralización del mismo.

En el terreno de la educación el neoliberalismo hace su aparición directamente por medio de la ley 115 de 1994  o ley general de educación y el decreto 1860 donde surge el PEI como eje articulador de los procesos educativos y en el cual se incluye al sector productivo dentro del máximo estamento de decisión de los centros escolares –concejo directivo -con el fin de asesorar  y articular los procesos pedagógicos a la demanda laboral existente, generando mano de obra calificada a bajo precio.

El proceso de descentralización del Estado a medida que se ha estado desarrollando, ha eliminado la responsabilidad social que este tenia sobre los departamentos como los municipios dándole a estos carga tanto en salud como educación lo ha hecho avanzar la privatización de estas antiguas funciones del estado.
El acto legislativo 012 generado por la administración Pastrana, hoy convertido en la ley de transferencias, cambio los aportes que el estado brindaba en materia de salud y educación a los municipios, determinando a estos al total de la inflación anual más dos puntos, lo que básicamente quiere decir, que un país donde como es obvio se busca eliminar la inflación también se busca eliminar el presupuesto social, dejando esto en manos de los departamentos, que como también es obvio nunca tienen dinero, dejando la oferta educativa en manos de capital mixto y por ende en la privatización.

Pero que tiene que ver esto con la metodología del aula y más con una entidad educativa de carácter privado; es sencillo, primero el hacer ver que la educación como esta planteada hoy en día solo busca satisfacer un modelo económico que poco se interesa por la mayoría de la sociedad, segundo que hablar de lo publico es hablar de lo mágico en una sociedad orientada por el neoliberalismo donde solo se busca la reducción del estado  tercero en una sociedad donde no existe lo publico solo existe lo privado, cuarto lo  privado recibe la demanda de lo que antes era publico y quinto hasta donde nos encontramos preparados para asimilar los otros cuatro.

Considerando que el ser maestro es ante todo un ser sensible, entonces toda persona que busque tan alto apelativo debe partir de la sensibilización para llegar talvez a la transformación, dentro de esta contamos con una herramienta imprescindible la de formar a la sociedad, la cual a través de la interacción se crea a si misma, lo que conduce, ha, si se quiere cambiar a la sociedad se debe partir por cambiar a la personas que actúan en ella algo que hace parte del que hacer del maestro.

La tarea del ser maestro no consiste entonces en la mera transmisión pasiva de conocimientos, su función es activa, es la de sensibilizar a la sociedad, lo cual se da por medio del método con el cual desarrolle esa función, entonces su modus operandi  debe estar orientado hacia “la toma de conciencia de la realidad, de modo que lleve a actuar o a una reacción de manera efectiva”[16].

Pero como hacer para esa toma de conciencia de la realidad; ante todo se hace necesario que la generación de conocimientos se debe dar a través de un proceso democrático donde el estudiante pasa a ser alguien activo dentro del mismo  y construya sus conocimientos a partir de sus ideas previas como de la interacción social generada por medio de grupos de discusión al interior de las clases, también mediante la interacción con objetos, a través de la experiencia  y donde el maestro es un ser reflexivo y critico, democrático, promotor del desarrollo humano como de la autonomía de los estudiantes; lo suscribe esta propuesta pedagógica dentro del interaccionismo de Vigotski , la pedagogía del oprimido de Paulo Freire* y la escuela activa de John Dewey, que desde mi punto de vista son parte integrantes del que hacer pedagógico necesario dentro de una sociedad como la nuestra –autoritaria, desigual y excluyente-.


OBJETIVOS GENERALES

ó  Proporcionar una formación general mediante el acceso, de manera crítica y creativa, al conocimiento científico, tecnológico, artístico y humanístico y de sus relaciones con la vida social y con la naturaleza, de manera tal que prepare al educando para los niveles superiores del proceso educativo y para su vinculación con la  sociedad y el trabajo.

ó  Propiciar el conocimiento y comprensión de la realidad nacional para consolidar los valores propios de la nacionalidad colombiana tales como la solidaridad, la justicia, la tolerancia, la democracia, la convivencia socia, la cooperación y la ayuda mutua;

ó  Propiciar la formación social, ética, moral y demás valores del desarrollo humano.

OBJETIVOS ESPECIFICOS


ó  La formación de los valores fundamentales para la convivencia en una sociedad democrática, participativa y pluralista.

ó  El fomento del deseo del saber, de la iniciativa personal frente al conocimiento y frente a la realidad social, así como del espíritu crítico.

ó  La comprensión básica del medio físico, social y cultural en el nivel local, nacional y universal, de acuerdo con el desarrollo intelectual correspondiente a la edad.

ó  El desarrollo de valores civiles, éticos y morales, de organización social y convivencia humana.

ó  Iniciación en el conocimiento de la constitución Política y

ó  La adquisición de habilidades para desempeñarse con autonomía en la sociedad.

ó  El estudio científico de la historia nacional y mundial dirigido a comprender el desarrollo de la sociedad, y el estudio de las ciencias sociales, con miras al análisis de las condiciones actuales de la realidad social.

ó  El estudio científico del universo, de la tierra, de su estructura física, de su división y organización política, del desarrollo económico de los países y de las diversas manifestaciones culturales de los pueblos.

ó  La formación en el ejercicio de los deberes y derechos, el conocimiento de la Constitución Política y de las relaciones internacionales.

ó  La utilización con sentido crítico de los distintos contenidos y formas de información y la búsqueda de nuevos conocimientos con su propio esfuerzo.

ó  La vinculación a programas de desarrollo y organización social y comunitaria, orientados a dar solución a los problemas sociales de su entorno.

ó  El fomento de la conciencia y la participación responsables de educando en acciones cívicas y del servicio social.

ó  La capacidad reflexiva y crítica sobre los múltiples aspectos de la realidad y la comprensión de los valores éticos, morales, religiosos y de convivencia en sociedad.

COMPETENCIAS

Desarrollar en los-las estudiantes las condiciones intelectuales asociadas con la atención, la memoria, la concentración, la solución de problemas, la toma de decisiones y la creatividad.

Promover la capacidad de adaptación, trabajo en equipo, resolución de conflictos, liderazgo y pro-actividad en las relaciones interpersonales en un espacio   productivo y académico.

Promover actitudes en los estudiantes   que les permiten actuar adecuada y asertivamente en un espacio productivo y cotidiano, aportando sus talentos y desarrollando sus potenciales.

INTERDISCIPLINARIEDAD

Las Ciencias Sociales tienen una gran facilidad de interrelación con las demás aéreas del conocimiento ya que todo conocimiento, llámese científico; químico, biológico, físico, matemático, humanístico o tecnológico siempre se ha enmarcado en un contexto histórico y geográfico, con unas condiciones políticas y económicas de unas sociedades determinadas, susceptibles de estudio y de transformaciones futuras.  


METODOLOGÍAS Y ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS

Desde el punto de vista metodológico, y respetando siempre la libertad e cátedra, se proponen algunas orientaciones para impartir la materia

·         Discusión dirigida de temas en clase.
·         Lectura y comentario de textos políticos y económicos  de forma individual o  grupal.
·         Resolución de guías en el colegio y la casa.
·         Presentación de ensayos
·         Tareas de consulta e investigación
·         Cátedra magistral.
·         Evaluación oral y escrita


[1]RINCÓN ROSAS, Germán. LA EDUCACION EN COLOMBIA: UN PROBLEMA PERMANTE POR RESOLVER. Facultad de Ciencias Militares. Colombia. 2003. Pág.1. 
[2] CACUA PRADA, Antonio. HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA. Editora Guadalupe LTDA. Santa Fe de Bogotá, D.C. Colombia. 1997. Pág.15.
[3] Ibíd. Pág. 15 –16..
[4] Opcid. Pág.49.
[5]CACUA PRADA, Antonio. HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA. Editora Guadalupe LTDA. Santa fe de Bogotá, D.C. Colombia. 1997. Pág.78-79.
[6] Ibíd. Pág.87.
[7] SAENZ OBREGON, Javier. MIRAR LA INFANCIA PEDAGOGIA MORAL Y MODERNIDAD EN COLOMBIA 1903-1946. COLCIENCIAS. Colombia.1 997. Pág.279.
* Gracias a las luchas de poder político, se continúan desarrollando exclusiones en la educación, en este caso, el interés por mejorar la educación en la zona urbana, dejando de lado la educación en la zona rural.
[8] MUNOZ, Cecilia y Pachón, Ximena. LA AVENTURA INFANTIL A MEDIADOS DE SIGLO. Planeta Colombiana Editorial S.A., 1996. Santa Fe de Bogotá. Pág.138. Tomado de: Educación de Cundinamarca. Bogotá, junio-julio de 1931.
[9] OCAMPO MARIN, Héctor. EL PRESIDENTE  MARIANO OSPINA PERÉZ. Cámara de Comercio De Medellín para Antioquia. Colombia 2001. Pág. 163.
[10] CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE  LA REPUBLICA DE COLOMBIA 1991. Ediciones EMFASAR. Santa Fe de Bogotá, D.C. Julio 8 de 1991. Pág.26.
[11] Disponible en Internet. EVOS@COLL.TELECOM.COM.CO.  ESLAVA, Jorge y RICAUTE, Jennifer. LA INVESTIGACIÓN COMO HERRAMIENTA DE CAPACITACIÓN DE DOCENTES, PARA LA INTEGRACIÓN AL AULA DE NIÑOS CON DIFICULTADES. Pág.1-2.
[12] MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. CONCURSO PEI SOBRESALIENTE 2001. Cuarta Versión. República de Colombia. Pág.9.
[13] ESTRADA ALVAREZ, Jairo. VIEJOS Y NUEVOS CAMINOS HACIA LA PRIVATIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN PUBLICA. Editorial Universidad Nacional de Colombia. UNIBIBLOS. Colombia 2002. Pág. 22.
[14] Ibid. Pág 52-53.
[15] ESTRADA ALVAREZ, Jairo. VIEJOS Y NUEVOS CAMINOS HACIA LA PRIVATIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN PUBLICA. Editorial Universidad Nacional de Colombia. UNIBIBLOS. Colombia 2002. Pág. 38.
[16] MORENO, Heladio. TENDENCIA EDUCATIVAS Y PEDAGÓGICAS. Bogota: Ed. SEM. Pág. 41.
* Paulo Freire se fundamenta en un proceso educativo totalmente basado en el entorno del estudiante, en asumir que los enseñantes deben entender la realidad en la que viven como parte de su actividad de aprendizaje.